ROBERTO FERNÁNDEZ RETAMAR (La Habana, 1930) es una de las voces indispensables en el proceso de la poesía hispanoamericana contemporánea. Asociado en sus inicios al grupo literario Orígenes, Retamar se incorpora en los años sesenta a la intensa corriente del coloquialismo junto a poetas como Ernesto Cardenal y Juan Gelman, y en términos de Ángel Rama, alambica esta poesía del hoy dentro de una centenaria cultura poética elaborando un producto de incesante riesgo. Su trayectoria ha sido reconocida muy tempranamente por autores como José Lezama Lima, Cintio Vitier, Fina García Marruz, Alejo Carpentier, Mario Benedetti
o José Emilio Pacheco, y la excelencia y proyección de su obra le han dado ya la condición de los clásicos. Desde el verso cincelado con maestría de sus primeras entregas hasta la prosa rota de sus últimos poemas, son signos de su escritura el fervor humanista y el compromiso con su tiempo, la conjunción de cubanidad y universalismo, la transparencia y la musicalidad, el suave humor y la melancolía, la ironía serena y el intimismo trascendente. Como ha escrito Jorge Luis Arcos, la poesía de Retamar quedará como uno de los testimonios más lúcidos, más conmovedores de nuestra época.
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- Índice
- Del principio (1948-1949)
- Elegía como un himno (A Rubén Martínez Villena) (1950)
- Escribía paabras para el agua
- Patrias (1949-1951)
- Canción
- De clara música
- Este rumor
- Garcilaso
- San Juan de la Cruz
- José Martí
- Digo tu nombre claro
- Todavía, vida
- Esta tarde y su lluvia
- Palacio cotidiano
- Dulce y compacta tierra, Isla
- Décimas por un tomeguín
- Alabanzas, conversaciones (1951-1955)
- La realidad
- Bienaventuranza del idioma
- Palabra de mi pueblo
- Uno escribe un poema
- Hacia el anochecer
- Los oficios
- El zapatero
- El ladrón
- El mendigo
- El maestro
- El vendedor de periódicos
- A la candela
- Aquellas poesías (1955-1958)
- En el mar, Ítaca
- Epidauros
- Abandonar París
- La adoración de los reyes
- Tumba para Antonio Machado
- Los que se casan con trajes alquilados
- Sí a la revolución (1958-1962)
- La poesía, la piadosa
- La isla recuperada
- El otro (Enero 1ro., 1959)
- Última estación de las ruinas
- Súplica del ciego
- Adiós a La Habana
- Mi miliciana
- Con las mismas manos
- Carta a Fayad Jamís
- Carta a Roque Dalton
- A quien pueda interesar
- Epitafio de un invasor
- A mis hijas
- Patria
- Cortesía, como reyes (1953-1965)
- Josefa García
- Visitaciones cubanas
- Dísticos sobre aluminio
- Lezama persona
- Buena suerte viviendo (1962-1965)
- El fuego junto al mar
- Homenaje al olvido
- Historia antigua
- Felices los normales
- Oyendo un disco de Benny Moré
- Un hombre y una mujer
- España otra vez, siempre
- Filin
- Testamento
- Sonata para pasar esos días y piano
- Biografía
- Niñas yniños, muchachas y muchachos
- Aquel día
- El privilegio de mirar morir
- Los feos
- En el fondo de ese pomo de tinta
- Para el amor
- Me consuela
- Le preguntaron por los persas
- In memoriam Ezequiel Martínez Estrada
- Usted tenía razón, Tallet: somos hombres de transición
- Que veremos arder (1966-1969)
- Deber y derecho de escribir sobre todo
- Querría ser
- Cuerpo que no está claro
- Que
- Como a ellos
- Pero
- La fille de Minos et de Pasiphäe
- Idiomas, velámenes, espumas
- Madrigal
- La otra
- Hoy eres menos
- Gracias, gracias, Jardín Zoológico, por renovar esta lección
- Nota junto a la almohada
- Desagravio a Federico
- Thiago de Mello
- Ante la belleza
- Cristales
- Que veremos arder
- Están evacuando Hanoi
- Regreso de la Isla
- ¿Por qué?
- Cuaderno paralelo (1970)
- Esta noche de domingo en La Habana que es esta mañana de lunes en Vinh
- Por qué volvéis a la memoria mía
- El hombre
- Ojos llenos de letras
- Tenían una casa
- Circunstancia de poesía (1971-1974)
- Explico al lector por qué al cabo no concluí aquel poema sobre la Comuna
- Para la torcaza
- Flor bajo la nieve
- Tiempo de los amantes
- Penúltima conversación
- La despedida
- Sorprendido, feliz, preocupado
- Entre dos mujeres
- Un quiero
- A Nicolás
- A la enamorada desconocida
- Si quiere un tonto saber
- Aniversario
- Juana y otros poemas personales (1975-1979)
- Juana
- Aquiles
- Paco
- Saúl
- Oído en una conversación (póstuma) con Ricardo (Wagner)
- ¿Y Fernández?
- La gran belleza cubana
- Cómo diré
- Balada de los regalos
- Carlos Fonseca habla de Rubén Darío
- Hacia la nueva (1980-1989)
- A Cintio
- A un traidor
- Última carta a Julio Cortázar
- Era la adolescencia. Era el comienzo
- Nosotros, los sobrevivientes
- Venecia: qué en ti busca
- Payaso al descubierto
- La nueva
- Desagravio
- A mi amada
- Aquí (1990-1999)
- Está
- El primer otoño de sus ojos
- Por primera vez
- Mi hija mayor va a Buenos Aires
- Aquí
- Duerme, sueña, haz
- La veo encanecer
- Allan escribe a Liu que está en Cuba
- Con Haroldo Conti para que como Haydee nunca se muera
- Trébol para Raúl Hernández Novás
- Las cosas que tú amabas
- Allá lejos
- Página arrancada del diario de
- Siempre me gusta vivir. Ya lo decía
- Una salva de porvenir
- Victoria
- Solo tú, Nancy Morejón
- Alguien me pidió una rosa de Rilke
- Agradeciendo el regalo de una pluma de faisán
- Otro poema conjetural
- De cuya mágica belleza
- Versos no recogidos en libro independiente
- Mack the Knife
- Necesaria, constante
- Escribir en tinieblas