Cuando Lottie descubre que el hombre que la ha criado no es su padre biológico, toda su adolescencia se estremece. Había soñado con casarse con Dickon, su amor de niña, y pasar la vida en Eversleigh Court, pero el destino la arrastra al mar y a Francia.Allí, como hija del conde Gérard d’Aubigné, Lottie se encuentra con un mundo que es la antítesis de la pacífica campiña inglesa. Conoce a su hermanastra y se casa con Charles de Tourville, un patriota cuyas pasiones íntimas solo igualan sus deseos de libertad. Pero nadie está a salvo de un viejo amor. Dickon aparece en Francia con una misión enigmática y por motivos que no puede desvelar.