Las chicas duras no se enamoran de los niños guapos... ¿O sí?
Nicky Mayers era una chica con un carácter especial. A decir verdad, todo en ella lo era: su personalidad cortante y directa, su inteligencia superior, su llamativa e intrigante mirada verde y sus ropas oscuras, de las que nunca se separaba. No tenía amigos y su círculo se centraba única y exclusivamente en su familia, a la que protegía con uñas y dientes.
Milo James era el tipo perfecto: encantador, guapo a rabiar y extrovertido. Tenía amigos en todas partes y nunca había tenido ningún problema en conseguir chicas. Es más, no necesitaba buscarlas, ellas venían hacia él sin necesidad de hacer el mínimo esfuerzo.
A excepción de Nicky Mayers.
Ambos no pueden ser más distintos, y a pesar de que ella le ha odiado desde siempre, Milo siempre ha sentido curiosidad por ella. Y quizá, también una atracción que no puede ni quiere evitar... Porque él nunca se rinde ante un reto, aunque sea el más difícil de todos.