«Besar era para ella, lo que el sexo para mí. Mecánica. Y un beso era para mí, lo que el sexo para ella. Entrega».
Esther
¿Y si me dicen que todo se acabará mañana? No, imposible. Aunque a tenor de mis circunstancias, puede que todo termine pronto y entonces, ¿qué me llevaré conmigo?
Agobiada, asustada y cansada. Esa soy yo. No me dejan sentirme de otra forma, aunque…¿y si decido plantarme, arrojarme al vacío y ver qué pasa?
Nadie me prohibe aprovechar el momento y seguro que no es tan difícil. Si él quisiese ayudarme…
Artemio
No sé muy bien cómo he llegado a tener esta vida, esta imagen de mí mismo, esta imagen hacia los demás. Debe ser porque desde bien pequeño siempre se trató de agradar, por pura autodefensa y, para qué negarlo, por pueril autoestima.
Hasta que una cosa, una insignificante cosa, se convierte en todo poniendo tu vida patas arriba. La experiencia de dos días inolvidables que te dejan anclado a un limbo. Los recuerdos que te impiden avanzar mientras que tu vida sigue, inexorable, robándote cada minuto que necesitas para poder recolocar lo que aquel momento descolocó.
Bienvenidos a sierra Negra. Cotillas, secretos de familia y parajes por descubrir.
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