La cocina india tiene una antiquísima tradición y se basa en la combinación de diferentes especias que tienen por misión hacer apetecible una dieta básicamente vegetariana cuyo consumo sería muy monótono de no ser por su sabio uso. Los platos varían desde suaves “quormas” a los picantes “caris” (curry en la transcripción inglesa que no es fonética) de Madrás en el sur del país, siendo el denominador común la utilización de especies que dan a cada plato su sello distintivo, sutil o estridente.
La India fue siempre país rico y opulento, lo que se refleja en su muy variada gastronomía que dista mucho de ser uniforme. Las diferentes regiones del país presentan marcadas diferencias geográficas y climáticas, lo que influye en los productos que se cultivan y en la manera de cocinarlos.
Tradicionalmente, es una cocina vegetariana, pues su población originaria hindú creía y cree firmemente en la santidad de toda vida. Ni que decir tiene que los conceptos filosóficos del hinduismo llegaban hasta los fogones. Aun cuando el hinduismo no es actualmente la única religión practicada. La minoría musulmana, tanto sunní como chií es muy numerosa (probablemente unos doscientos millones de personas). Su cocina está muy influida por la cocina persa y también por la cocina mongola, dando origen en su día a la cocina denominada moglai en hindi. Hay también minorías jaina y budista, ambas descendientes de movimientos reformadores del hinduismo, así como cristianos de diferentes confesiones y parsis, los descendientes de los seguidores de Zoroastro en Persia que se refugiaron en la India al ser Irán invadido por los musulmanes en los siglos VII y VIII. Se trata de una minoría muy reducida pero de gran influencia económica. El mencionar en una reseña sobre cocina la religión es, en este caso, totalmente pertinente pues su influencia sobre la alimentación permitida a sus seguidores es decisiva. Los hindúes son mayoritariamente vegetarianos, aunque algunos comerán huevos, pollo, cordero y cabrito, pero nunca vaca a no ser que estén muy occidentalizados. Los musulmanes no comen cerdo. Los jainas son vegetarianos estrictos y los budistas suelen comer de todo, como los cristianos. Los parsis tienen algunos platos específicos, pero, en general, no se distinguen de la mayoría.