¿Habría diagnosticado erróneamente el verdadero amor como un simple caso de amistad?
¿Por qué había alquilado el apartamento que estaba encima de su casa a otro doctor? Jill Beck, madre soltera, conocía muy bien a dichos profesionales, sobre todo a los que eran tan guapos como Adam Stone. Por eso, ella no iba a involucrarse con aquel médico de familia.
Adam pensaba que Jill era una casera muy atractiva, pero sabía que mantener un romance con ella no le ayudaría a ganarse el respeto de los vecinos de la ciudad. Aunque podían ser amigos… sin ningún romanticismo de por medio.
- Portadilla
- Créditos
- Capítulo 1
- Capítulo 2
- Capítulo 3
- Capítulo 4
- Capítulo 5
- Capítulo 6
- Capítulo 7
- Capítulo 8
- Capítulo 9
- Capítulo 10
- Capítulo 11
- Capítulo 12
- Capítulo 13
- Capítulo 14
- Capítulo 15
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