En 1919 publicó Azorín seudónimo con el que, como es sabido, firmaba José Martínez Ruiz este librito sorprendente que, bajo el aspecto de una crónica de guerra, viene a ser una teoría metafórica de la estética post-simbolista.La reutilización de textos escritos primeramente como artículos de prensa, mezclados con páginas nuevas, es una técnica compositiva que el autor lleva a cabo con éxito al menos desde La voluntad (1902). En este caso, integrados en un nuevo conjunto, las crónicas periodísticas del bombardeo de París en 1918 cobran nueva significación y llegan a constituir, como explica el prólogo de Jorge Urrutia, uno de los libros mayores de la escritura azoriniana.Biblioteca Nueva se complace en rescatar esta obra del gran prosista español que, desde su primera edición hasta ahora, no había sido reconsiderada sino, por el contrario, olvidada o diluida entre sus artículos sobre la Primera Guerra Mundial.