¡Me voy a casar! Ahora sólo me falta un novio.
La organizadora de fiestas Holly Denison había decidido que si quería ser alguna vez la protagonista de una de las bodas que organizaba, tenía que ponerse manos a la obra. Seguramente sus amigos podrían concertarle unas cuantas citas a ciegas.
Y así fue como conoció a Jake Lincoln. Era guapo, rico... el marido perfecto. Ahora sólo le faltaba que accediera.