¡Amy Brooks no necesitaba a ningún hombre! Prefería centrar su vida en su trabajo como enfermera de urgencias en el hospital Queen Mary... Hasta que se dio cuenta de que le faltaba algo importante: una familia.
A lo largo de un apresurado noviazgo, Amy se convenció de que amaba a su prometido; pero cuando apareció el doctor Tom Barlow descubrió lo que era el verdadero amor. Tenía que acabar con el compromiso cuanto antes y Tom estaba encantado con su decisión; lo que Amy no sabía era si se alegraba porque él también la amaba o si tenía otra razón...