Quizá encontrara el amor de su vida en la boda de su mejor amiga…
Kit McIntyre había abandonado a más de uno en el altar, pero ahora nada le impediría celebrar el gran día de su mejor amiga. Afortunadamente, ser la dama de honor tenía beneficios extra con los que ni siquiera había contado… como pasar mucho tiempo con el padrino, Ad Walker. Aunque había prometido mantenerse alejado de las mujeres, a Ad empezaba a resultarle imposible no dejarse llevar por su revolucionada libido cada vez que estaba con Kit. A pesar de los rumores que afirmaban que Kit sentía verdadero pavor a casarse, Ad no dejaba de imaginarla caminando hacia el altar… donde él la estaría esperando.