Una adicta a la heroína de 73 años, el hombre que nos contó su muerte, la compasión del torturador, la viuda que se citó con el asesino de su marido y otras historias de una España donde comes o eres comido.
Porque hay dolores que no se pueden contar con palabras. Y que necesitan un libro entero.
- Prólogo
- Introducción
- Parte 1. CORNISAS
- Métete un poco
- El hijo de Aberasturi
- Atraco a los 73
- Y luego hablamos
- Señor Rubio
- A dos velas
- El preso que tenía dos años
- Primera Comunión
- Muñeca rota
- Hostias en la favela
- La cucaracha de Kafka
- Quién puede torturar a un niño
- Me debes un vino
- Como el que apunta con un fusil
- Parte 2. ASTILLEROS
- Hugo, historia de un corazón
- Tratado de entomología
- El niño burbuja
- Galletas, Nutella y whisky
- Las tres niñas que salvaron un pueblo
- La mujer que antes fue saco
- Vamos, un hijo de puta…
- Tápese los ojos y lea
- Me llamo Violeta
- Los mil presos de doña Ángeles
- Casa, ahora vivo aquí
- Los 22 maestros de Guillén
- Orejas de burro
- Ana, la supercuidadora
- El Evangelio según san Poli
- Parte 3. PUENTES
- Esos tipos de amor
- El kamikaze, una curva y la madre del muerto
- «Hoy has perdido ocho balones»
- Fariña
- Salchichas en los bolsillos
- ¿Quieres bajar a pegar unas hostias?
- La tarde en que la viuda se citó con el asesino de su marido
- Sobre el autor