Madre e hijo mueren trágicamente... Y se convierten en mártires inmortales.
Hacia el año 1822, el capitán del Ejército español, José Manuel Sánchez y Romero, recibió las órdenes directamente del mariscal de campo de viajar hasta Perú. Su misión consistía en verificar la versión de los soldados españoles acerca de un evento milagroso ocurrido cuando estaban listos para enfrentar a los guerreros nativos por la independencia de Sudámerica. Esos milagros se atribuyerona la así llamada diosa Soledad, una nativa cuya vida se relada en un largo poema.