La publicación en 1926 de Víspera del gozo, unas “prosas entre narrativas y líricas” en palabras de su autor, marcó un hito en la trayectoria de Pedro Salinas y en el ambiente literario español de aquellos años. Estos relatos constituyeron la carta de presentación del escritor en el género narrativo y, además, inauguraron una de las colecciones más influyentes de su época, los “Nova novorum”, publicada por Revista de Occidente e impulsada por José Ortega y Gasset como una propuesta literaria capaz de ofrecer una nueva visión estética y cultural, acorde con el proyecto modernizador de España que se estaba fraguando en aquellos años y en el que el filósofo tendría una destacada participación. Los “Nova novorum” contaron con la participación de algunos de escritores jóvenes destacados, como Benjamín Jarnés (El profesor inútil y Paula y Paulita, en 1926 y 1929), Antonio Espina (Pájaro pinto y Luna de copas, en 1927 y 1929) y Valentín Andrés Álvarez (Tararí: farsa cómica en dos actos y un epílogo en 1929).