Sandra Escudero define su poesía como una puerta más de las miles que existen, que se abre cuando llama lo que dentro se muere por salir, es puro sentimiento, es ganas, es verdad, rabia, coraje, duda, melancolía, amor, desamor, es todo lo que un ser humano puede llegar a experimentar dentro. La puerta de Sandra Escudero se abre con cada verso y la cierra para volverla a abrir con otro nuevo.
Las cosas en la vida no son uniformes, herméticas, blancas o negras, sino que se moldean según las manos que las conforman. Por ello, Sandra intenta en cada poema, cada libro, cada letra que sale de ella, transmitir esa sensación de sueño, de lucha, de constancia, de regeneración y adaptación, esa sensación de expulsar lo que cada uno es, y de perseguir lo que cree que es justo.