El ángel de Sodoma es la primera novela cubana que trata el tema de la homosexualidad, con un discurso en el que condena el carácter homofóbico de la cultura occidental, su conservadurismo y autoritarismo. La novela se nutre tanto del Modernismo latinoamericano, como del Simbolismo y Decadentismo europeos, pero es también un relato crudamente naturalista, en el que luchan y se disputan el primer puesto la modernidad y la tradición.