Las odas de Ultramar posan la mirada poética en tres objetos de la creación: piedras, olas y cigarras. La autora hace gala de su oficio para brindarnos un poemario en el cual la conciencia, el tiempo, el sueño y la muerte, configuran la voz poética. El libromuestra la importancia que lo simbólico tiene para la poesía de la autora.
- Portada
- LAS PIEDRAS
- 1. En el umbral…
- 2. Caben todos los siglos…
- 3. Desde un silencio súbito…
- 4. El sol restalla en los mármoles desnudo…
- 5. En la blancura de los atrio…
- 6. Estelas votivas…
- 7. Antinomias…
- 8. A la sombra de la palma…
- 9. Un río de piedras baja abrupto hacia el mar…
- LAS OLAS
- 1. Aparece tu rostro…
- 2. Líneas del horizonte no turbadas…
- 3. Verdor de ojos…
- 4. Sonido varonil, ese lenguaje de las islas…
- 5. Mujeres taciturnas…
- 6. Vuelo tendido como un grito…
- 7. Vinos festivos frente al mar…
- 8. Un claroscuro…
- 9. La luz de la calle invade la ventana…
- LAS CIGARRAS
- 1. Amanece…
- 2. Cigarras…
- 3. La noche se columpia…
- 4. “El único instrumento es la pasión”…
- 5. Huellas de medusas en la piel…
- 6. Sombras en el día…
- 7. Raptos intempestivos…
- 8. En el brillo de una calle quebrada…
- 9. Veo desdoblarse entre las manos…
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