La Ofelia de Hamlet cae distraída por sus desventuras y se ahoga en el río. Los simbolistas la pintaron pálida, bella y lujosa, flotando entre flores. Esta Otras Ofelias guardan parentesco con su modelo. Como ella también se ven anegadas por la corriente cenagosa de la vida. Este libro de Ofelias infinitas, marcadas por la pasión y la locura, realiza una extraordinaria mixtura entre lo real y lo fantástico, creando un tejido cautivador en el que late la esencia de una feminidad multiplicada, siempre misteriosa, siempre evocadora