¿Dónde radica la novedad del presente diccionario? Los léxicos clásicos están compuestos de una cadena de “entradas”, expuestas por especialistas y con un tratamiento esencialista, destinadas a ilustrar el conocimiento de sus consultantes. Las palabras-concepto de este nuevo diccionario están tratadas desde una perspectiva existencial. Su objetivo no es proporcionar definiciones académicas de voces cristianas, sino ofrecer opiniones dinámicas y encarnadas de términos evangélicos, para su meditación y praxis.
Otro aspecto diferencial de este léxico cristiano es que las 250 voces elegidas están articuladas dialogalmente con el autor, de modo que la lectura de todas las entradas recibe el impacto de una conversación cristiana más cálida y experiencial que la consulta de un diccionario al uso.
También es original la selección de los 550 autores que componen el mosaico de voces: biblistas, teólogos, pastores, escritores espirituales, poetas, científicos, literatos, santos, sin que falten algunos personajes ajenos a la militancia cristiana, pero que nos incitan a reflexionar sobre nuestra fe. Y las 1.250 citas de todos estos “colaboradores” componen una imagen multicolor de fácil, pero no superficial, lectura.