Estudiar el mito es ahondar en las bases del pensamiento occidental. El derecho, la política, la economía, pero sobre todo, la filosofía, encuentran su fuente en este. A partir de preguntas fundamentales sobre la significación de los relatos en aquel mundo antiguo, las pesquisas apremiantes acerca del origen del cosmos y sus deidades principales, la dinámica y las implicaciones objetivas del mito, entre otras, el autor se adentra en la interpretación del mismo como relato, cosmogonía, ficción, analogía, el mito contrario al logos y previo al logos.