Lenguaje del mar es una atrevida fiesta nerudiana donde el mar es la gran metáfora: hogar de la belleza, de la ensoñación, la furia, la injusticia, el poder, y por supuesto, frontera última de la insularidad. Padre mar; ya sabemos cómo te llamas, todas las gaviotas reparten tu nombre en las arenas... enunciaba el gra chileno; José Mármol (Santo Domingo, Rep. Dominicana, 1960), por su parte, habla de La palabra buscada entre alfabetos muertos (...) esa que atesora la gravidez del mar (...) la palabra perdida entre tantas lenguas vivas... Afirmación provocadora de una sola cosa, de una única pregunta: ¿Qué es, entonces, el mar?
En los poemas incluídos en el presente volumen los sentidos, y no solo el pensar, protagonizan el texto; giro paradigmático de un autor florecido entre lo que el canon de su país ctalogó como "la poética del pensar", ejercicio donde la ética de la palabra sobreseía, y, por ende, redefinía, un impuesto propósito del poema. Mármol reconoce en estos hermosísimos versos que de no recurrir a la estética, negaría el clímax implícito y logrado por ambas: la libertad de la creación literaria, el verdadero territorio que las define.