En el aprendizaje académico universitario, las diversas disciplinas se sostienen sistemáticamente en unos saberes y prácticas respecto a los cuales la capacitación del estudiante es progresiva: lectura y escritura, como pilares que vehiculan, conforman y potencian o, por el contrario, ralentizan o ponen trabas al conocimiento. En las últimas décadas ha aumentado la preocupación de los docentes respecto a los modos de mejorar la competencia comunicativa de los alumnos en cuanto a los registros específicos que las distintas disciplinas requieren. Cómo y cuándo intervenir, una vez que la enseñanza secundaria ha proporcionado herramientas básicas, pero claramente insuficientes en la universidad y en la vida profesional, esa es la cuestión y el reto.
Desde un punto de vista teórico, los trabajos que aquí se recogen parten de investigaciones precedentes, vinculadas hoy en día al reelaborado concepto de «alfabetización académica» y a las exigencias de un plurilingüismo real en el espacio europeo e internacional. La presente contribución pivota sobre esas bases, dando cabida a perspectivas múltiples —filológica, lingüística, psicopedagógica y educativa—, para ir de lo teórico a lo práctico, sin olvidar plantear claves para comprender el presente y futuro de este tipo de investigaciones. Esperamos que los distintos acercamientos ofrezcan al lector un panorama sugerente respecto al tema que nos ocupa.