Personajes redondos, profundos, singulares y llevados al límite por una realidad deteriorada y herida de muerte. Policías, conductores de ambulancias, ex combatientes, camareros o héroes del 11-M, se mueven por un Madrid actual y enrarecido con sus vidas a cuestas, con sus miedos, sus luchas, sus decepciones. Rumian tristeza, melancolía, venganza y olvido. Y de fondo, una ciudad de plomo en la que perderse y ser encontrado. Construida como capítulos y relatos independientes que se cruzan por puntos clave, La ciudad rota ofrece un panorama íntimo de la desazón y la rabia que se ha ido apoderando de Madrid. Se trata de una obra que se atreve a mirar de frente y desde distintos ángulos esta época de difíciles cambios en lo público, que afecta lo privado con consecuencias inesperadas. Lo que impresiona de La ciudad rota de Miguel Rubio no es solo la altura que ha alcanzado su escritura, sino la capacidad de generar emociones desde puntos de vista tan encontrados y tan disímiles. Fiel a su sentido estético que ya exhibió en las aclamadas Ahora que estamos muertos y Todos los años perdidos, el autor madrileño consigue que el lector no se mueva de su lado y que siempre esté alerta: en cualquier esquina de este Madrid roto puede asaltarle la más implacable realidad.