Del prólogo de Javier Darío Restrepo
Por fin acabó la larga espera para los millones de católicos colombianos: habemus santa, tenemos una compatriota a quien encomendamos. Y si alguien al tanto de este importante acontecimiento, anunciado incluso de forma anticipada su canonización, ha el autor de este libro, quien de manera amena y profunda indaga en las vicisitudes no solo de la vida de la madre Laura, si no en todas las circunstancias que han dado como felíz resultado el evento que se desarrolló en la plaza de San Pedro en Roma el 12 de mayo de 2013, del cual el lector encontrará acá los entretelones.
Laura Montoya era, hasta no hace mucho, una ilustre desconocida para la mayoría, excepto en Antioquia y entre los emberas. Hoy en día es uno de los personajes más reconocidos, pero siguen pesando acerca de ella algunos velos sobre su vida y obra, sobre cómo ña consideración sus contemporáneos, sobre el misticismo, su legado y el destino que han cumplido sus despojos y su orden religiosa, sus milagros y cómo influyeron estos en su llegada a los altares del catolicismo, y sobre las circunstancias en su muerte y el nacimiento de su leyenda.