Lector, buscador de historias, conocedor y centinela de la lengua, amante del mar y los recuerdos, crítcio y doliente de un país cuya mayor miseria es la corrupción, pero sobre todo un gran narrador, eso es Juan Gossaín, autor de las crónicas que se compilan en este libro. Se trata de escritos magistrales y sin sesgos que retratan la realidad colombiana, rescatan sus pintorescos personajes e historias, y denuncian a los corruptos, causantes de los peores males que aquejan a este país donde el interés particular arrasa con los derechos fundamentales de la gente.
- Portada
- Portadilla
- Créditos
- Gente e historias de la Colombia pintoresca
- El mango bajito
- Del burro de acero al pan de Pedrito
- Ni mejores ni peores
- Martín: el pescador de lectores y la carreta que no es carreta
- Pequeños negocios colombianos en el mundo
- Poetas de pie descalzo
- “Yo no me caso, compadre querido...”
- El censo agropecuario descubre una Colombia inesperada
- Denuncias: corrupción, injusticias y daño ambiental
- Secuestro, testigos falsos: parece Colombia, pero es la Biblia
- Sancocho de ácido, carbón y mercurio
- Minería del níquel en Córdoba: entre el oro y la miseria
- Juan Gossaín relata despilfarro de ayudas para afectados por invierno
- En Colombia es más barato un ataúd que un remedio
- Así se robaron el sistema de salud de los colombianos
- Desangre de los recursos públicos, el cáncer de la rama judicial
- La naturaleza y el progreso se disputan la bahía de Cartagena
- Las regalías, un “tumbe” de fábula
- La verdadera tragedia que arrasó con Gramalote
- Así abusan con las tarifas del aseo en Bogotá
- Visita a la Nueva EPS, el camino que lleva al infierno
- Esto dice la letra menuda del proyecto de reforma de la salud
- Colombia: gasolina a precio de ricos, pero con salario de pobres
- Chochó, un pueblo desplazado por los desplazados
- Lucha de alcatraces y pescadores por no morir de hambre en Cartagena
- Nuevas burlas al precio de los medicamentos
- Cuando los pacientes de las EPS mueren sin atención
- Así engañan a los pensionados y se burlan de ellos
- Empiezan a bajar precios de medicamentos, otros siguen subiendo
- Así fue, peso a peso, el fraude del Fondo Premium
- Reformar o liquidar: el dilema con Saludcoop
- De los días y de la vida
- ¡Quién quita que me haya ganado la lotería británica!
- Diciembre, mi padre y la nostalgia
- La bitácora del marinero más chambón del Caribe
- Quiero ser un vagabundo
- Lengua y lenguaje
- Hombres y “hombras”
- Del tubérculo tropical a la consorte del gallo
- Declaración de amor a un diccionario
- “Con un guayabo llegué a la elle…”
- Palenquero: el idioma que crearon los negros en Cartagena
- Los milagros del “Papa” Guerrero
- @.com
- De bárbaros y vándalos
- Perdone la pregunta: ¿de dónde proviene la palabra ‘carajo’?
- Colombia, un país donde hasta el lenguaje se corrompe
- Historias y personajes
- Barack Obama, sus trajes blindados y otros secretos
- Los periodistas genuinos no mueren nunca
- Benedicto XVI y Juan Pablo II, cara y sello de una misma moneda
- Dios y los sabios
- Júbiz Hazbum, el inocente que se negó a salir de la cárcel
- Me quedo con el García Márquez periodista
- Cuando el general se llama Guerrero y el veterinario se apellida Toro
- La leyenda de Blas de Lezo: el medio hombre que salvó a Cartagena
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