El afecto y la devoción que Sabine R. Ulibarrí siente por el Ecuador comenzó en el verano de 1963, cuando llevó a un grupo de estudiantes de español a Quito durante ocho semanas. Este viaje se realizó bajo los auspicios del instituto NDEA (National Defense Education Act), siendo él profesor de español en la Universidad de Nuevo México. Durante su estadía en ese país el autor se relacionó con mucha gente e hizo numerosas amistades. En esa misma ocasión fue declarado visitante distinguido por la ciudad de Quito, y al año siguiente, durante otro acto en ese país, se le nombró ciudadano honorario de la misma ciudad.