Berta tiene una caja de tesoros. En ella guarda trocitos de su vida, como la canica que le ganó hace poco a Daniel, el caleidoscopio que le regaló Clara o el bibelot que le obsequió Miguel con un papel arrugado en el que le decía "te quiero". Berta va creciendo y todos los días sueña, imagina y se pregunta, y así abre pequeñas ventanas por las que entrevé la belleza de su mundo cotidiano.
- Berta, apaga ya la luz, que es muy tarde
- Hoy es sábado por la tarde…
- El caballo, igual que el lobo, es un animal mamífero…
- Berta llama al timbre de su casa…
- Hoy Berta se ha despertado triste…
- Berta y Clara, muchos días…
- Berta acerca una silla a la estantería de su habitación…
- Berta ha extendido sobre la mesa de la cocina una hoja grande…
- Berta a veces se desvela por las noches…
- A Berta le gusta coleccionar hojas de árboles…
- Berta se asoma al cuarto de Pablo…
- Berta y Clara están sentadas en un banco del parque…
- Berta agita el bibelot y todos los copos de nieve artificial comienzan a flotar…
- Los hermanos están sentados en el suelo del cuarto de Berta…
- Berta sale de clase y está lloviendo
- Berta está agachada delante de una de las puertas de los muebles de la cocina…
- Mañana Berta no tiene que madrugar…
- Berta ha decidido también hacer hoy con la plastilina un muñeco de nieve…
- Mamá, ¿puedo ponerme en la mesa del salón a ordenar las hojas?…
- Berta se ha despertado hoy más temprano que otros días…