Las raíces béticas de Trajano

Especialmente desde el siglo XVIII los historiadores europeos han tendido en sus trabajos, libros y manuales a desvincular de su Hispania natal o ancestral a los grandes emperadores del siglo II «el mejor siglo en la historia del mundo» según lo definió el influyente historiador ilustrado inglés Edward Gibbon. Así con Trajano y con otros emperadores de este brillante periodo cuando se trata de reconocer sus profundas raíces hispanas y el peso que estas pudieron tener en sus acertados reinados, hechos ambos que con frecuencia se desvirtúan. Algunos tópicos se han perpetuado, durante décadas o siglos, por la simple repetición acrítica de conceptos previamente fijados por grandes firmas de la Historia Antigua. Por esta razón se hace preciso, mediante una revisión prudente pero decidida de los textos antiguos ya conocidos y de los nuevos materiales, ir desmontando tales tópicos, con paciencia y sólidos argumentos.
La autora de este libro ha tenido ocasión reciente de ocuparse de lo poco que se sabe seguro sobre la genealogía y la familia natal del emperador Trajano al preparar a petición del Ministerio de Educación y Cultura español un stemma o árbol genealógico de su familia, con destino a la gran exposición conmemorativa del «año de Trajano» que se celebró en 1998. A raíz de ese encargo se decidió a revisar críticamente lo ya conocido y a aportar, con este libro, algunas claves inéditas acerca de los enigmáticos orígenes del Optimus Princeps, el Traius italicense, de raíces estrictamente béticas, que llegó a ser «el mejor de todos los emperadores» y el fundador de una verdadera dinastía hispana que la autora nos propone definir con más justicia como «ulpio aelia».