¡Su asistenta era un hombre impresionante!
La doctora Melinda Burke necesitaba algo más que una asistenta para poner su vida en orden, lo que necesitaba era un ama de casa profesional. Lo que no esperaba era que solicitara el trabajo el guapísimo Jack Halloran. Solo ponía una condición: ¡quería casarse con ella! Jack necesitaba un seguro médico que lo cubriera ahora que pensaba dejar su trabajo y montar su propia empresa. La sexy doctora le ofrecía la oportunidad perfecta... ahora solo tenía que mantener las manos alejadas de su nueva jefa.