Pensaba que el desamor era eterno, pero ¿y si el destino la condujera de nuevo a ese amor?
Para que un amor llegue a ser para siempre hay que pasar largas travesías llenas de obstáculos. Leonor está enamorada y comprometida con Gabriel desde niña. Pero en la madurez, Gabriel rompe con el rancio abolengo que aprisiona su vida y se marcha a Roma tras una severa disputa con su padre.
Como todos los caminos conducen a Roma, el del amor no lo es menos. Leonor parte en busca de Gabriel para aclarar los motivos de su huida, para encontrarse, aunque sea como amigos. Descubre a un nuevo Gabriel bohemio que pinta por las calles de la ciudad. Y se da cuenta también de que su amor por él no ha cambiado ni un ápice. Pero Gabriel… ¿qué es lo que pasa por su cabeza al aparecer Leonor otra vez en su vida?