Tres reformadores indaga, desde una perspectiva cristiana y católica, las metamorfosis intelectuales que impulsaron las grandes transformaciones de modernidad a través de tres de sus más celebradas figuras: Lutero, Descartes y Rousseau. Estas metamorfosis tuvieron, al menos desde el punto de vista cristiano, mucho de inversión, profanación e incluso de parodia de doctrinas y articulaciones provenientes del ámbito de la teología y la dogmática cristiana. En este sentido, el estudio de Maritain aporta al debate contemporáneo sobre las tesis de la secularización materiales relevantes y significativos. Por otro lado, la presente obra puede entenderse como uno de los últimos intentos de combatir los hitos de la modernidad desde la perspectiva confesional católica, en definitiva, una ocurrente diatriba contra el individualismo, el inmanentismo y el naturalismo moderno.