Todo el universo es un escenario, y Sparkey Valentine es un actor itinerante. Se labra su camino de un planeta a otro como parte de una trouppe diversa, llevando a Shakespeare (bueno, al menos una versión) a los confines del sistema solar de la Tierra. Viajará por los mundos exteriores donde vagan miles de satélites artificiales, conglomerados de chatarra y rocas fundidos para albergar frágiles comunidades humanas. Aquí es donde Sparky trabaja, transformándose en joven o viejo, obeso o enjuto, hombre o mujer, con sólo alterar los implantes magnéticos de su piel.
Se trata de un equipo indispensable para un actor... y para un estafador buscado por asesino; pues, aunque Sparky Valentine tenga música en su corazón, también se ha puesto precio a su cabeza. Pero su vagar galáctico de acerca cada vez más al hogar, a la justicia.... y a la verdad de su extraña y prolongada existencia.