A pesar de que en sus inicios la música estaba vinculada a los lugares privados por las mismas leyes que regían en el país, se fue forjando un camino que abrió un espacio público tanto para la música popular como de elite. Así, se considera que Isidora Zegers y José Zapiola dieron pie para abrir los conciertos públicamente e instancias como el teatro y la ópera aportaron a ello.
En este libro, de autoría de los académicos e investigadores de la Facultad de Artes, profesores Luis Merino, Rodrigo Torres, Cristián Guerra y del fallecido docente Guillermo Marchant, se aborda la práctica social de la música entre 1810 y 1855 en términos de géneros y estilos. Asimismo, muestran la sociabilidad de la época y la pertinencia del quehacer musical en el gradual advenimiento en Chile de la modernidad artística y cultural. Para complementar la lectura se incluyen referencias a ilustraciones sonoras y audiovisuales relativas a los temas tratados.
Más que una historia de la música en Chile, los autores de este libro pretenden pensar la historia de nuestra nación desde una perspectiva musical.