En 1925 Robert Walser, escritor predilecto de Franz Kafka, muy apreciado por Robert Musil, Elias Canetti, Thomas Bernhard o Peter Handke, entre otros, publica su último libro, un conjunto de prosas breves titulado La rosa, en el que aparecen reflejados todos los temas de sus mejores obras y de sus más conocidas páginas. En estas espléndidas instantáneas que captan al paso la realidad más esquiva y a la vez más cercana, Robert Walser rescata, mediante historias, paseos, impresiones, artículos, diálogos o irónicas reseñas de libros, esos pequeños accidentes íntimos que asaltan su encuentro casual y emocionado con la vida, que considera maravillosa, pero que no termina de entender, aunque consiga acercarnos, con el ritmo rápido y provocador de su pensamiento y con la apariencia trivial de cada una de estas prosas, a ese flujo sobrecogedor de la fugacidad de lo cotidiano, en donde se insinúa, entre la parodia y la reflexión más ácida, su propia poética del instante.
- Portadilla
- Índice
- LA ROSA
- Vladimir
- Paseo dominical (I)
- Manuel
- Ginebra
- El idiota de Dostoievski
- Periódicos parisienses
- Gerda
- Caballo y oso
- El relato de Keller
- Kurt
- La Nora de Ibsen o el rösti
- Escaparates (I)
- Wörishöfer
- Un chico modélico
- Sobre impresiones teatrales tempranas
- Preceptor y mozo de cordel
- El tío
- El mono
- El ángel
- Carta a Edith
- Erich
- Titus
- Un bofetón y otras cosas
- De algunos escritores y de una mujer virtuosa
- Sacher-Masoch
- Parsifal escribe a su amiga
- La chica extraña
- El niño (III)
- Un trocito de azucar
- Ludwig
- La bella y el fiel
- La urna
- Página de diario (II)
- Fridolín
- El elefante
- Diálogos
- El amante y la desconocida
- La rosa
- Debilidad y fuerza
- Poemas (III)
- El distinguido y la refinada
- El solitario
- La amada
- Créditos