Este libro afronta un tema realmente tabú: el de la fe católica del llamado "Padre de la Modernidad". Y lo hace en debate no sólo con el laicismo ambiente (esa ideología anti-religiosa que suplanta a la verdadera laicidad) sino también, en un primer plano con cierta, muy reciente campaña de recuperación tardo-ilustrada, representada por una serie de muy promocionados autores "globales" (Watson, Grayling, Shorto), y en un plano más profundo con pensadores protestantes (Kierkegaard, Barth, Jaspers) y católicos (Unamuno, Maritain, Juan Pablo II) del más alto nivel.