En este libro el autor explica cómo ha llegado al umbral de los 80 años, sin haber ido nunca al médico por razones de salud, al mismo tiempo que expresa la voluntad de prolongar su juventud hasta que la muerte lo sorprenda. Y quiere, además, que quienes lean este libro comprendan que el envejecer depende de cada uno en tal medida que nunca se había imaginado. Las pretensiones de Ander-Egg en este libro son bien modestas: se trata de un simple testimonio personal en el que explica lo que hace para envejecer sin ser viejo, añadiendo vida a los años y años a la vida