Este libro se centra en la producción iconográfica hecha por los europeos sobre los habitantes indígenas del continente americano, destacando las primeras imágenes sobre el buen salvaje y las terribles representaciones sobre los caníbales. A partir de fuentes pictóricas variadas, como pinturas, dibujos y grabados, de diferentes procedencias alemanas, francesas, ibéricas, flamencas, holandesas, e italianas, este libro analiza el proceso de producción de imágenes sobre el indio desde sus modelos medievales y renacentistas, donde los artistas, a partir de coordenadas familiares y conocidas, establecerán los puntos de partida para representar la alteridad'. El autor.