Al umbral de las horas es un excelente primer libro porque muestra ya las cualidades de Mario Vega y anuncia un camino abierto del que se puede esperar mucho. El poeta está en el umbral de su mundo, que fluye marcado por una conciencia precisa del tiempo. El poeta da ejemplos de admiración y de personalidad. El conocimiento de la poesía clásica y la herencia de sus maestros, que son convocados de forma directa o indirecta, se equilibra con una personalidad en la que inteligencia y sentimiento sirven para evocar, meditar, vivir y crear emociones. La poesía de Mario Vega es regreso, instinto de plenitud y pérdida, soledad y diálogo. Su memoria es un verdadero punto de partida. Su relación con el lenguaje quiere evitar los excesos y las rutinas. Quien sabe desde joven sentirse acompañado por la poesía puede acompañarnos con su palabra a los demás, convertirnos desde hoy en sus lectores. Luis García Montero