Esta es, ante todo, una historia de amores y desamores en la que todos sus personajes, amparados por el secretismo de una extraña hermandad, buscan su propio equilibrio interior, a la vez que el de la hermosa tierra que habitan.
- Portada
- Título
- Créditos
- Dedicatoria
- Prólogo
- I PARTE El hijo robado
- El magnate
- La dama blanca
- El dedo de Dios
- El puerto de pescadores
- Heartbreak Hotel
- Llámame tía
- Los palanqueros
- Los músicos
- El tormento de Salvatore
- Novia de conveniencia
- Paella y café caleta
- Ojos soñadores
- El partido de fútbol
- Comilona en Aguas Blancas
- Enfrentamiento con los Sacaferro
- Donde las doncellas no pueden mentir
- Amor prohibido
- Inseminación natural
- Las confidencias de Salvatore
- Una oferta irrechazable
- La furia de Eulalia
- El donante
- El dictado del corazón
- Confesión
- La jugada del destino
- II PARTE Ángeles y Máquinas
- Nuevo diagnóstico
- El regreso
- El plan del Lado Oscuro
- El plan de Stone
- Cuando el turismo se llamaba veraneo
- Padre e hija se encuentran
- La dama negra
- Gestión urbanística
- Dos mundos y una sola alma
- El Marianu se casa
- La ley del mar
- Fantasmas del pasado
- La jugada de la reina negra
- Tsunami
- El buceador
- El farmacéutico
- Fiesta hippie en Ses Dalias
- La sombra de una nube
- La liberación de El Rosan
- El secreto de Salvatore
- El juego del tesoro
- El barrendero
- Hierro y sobrasadas
- «La Hermandad del escarabeo»
- La Máquina
- Los ángeles del equilibrio
- Fiesta en El Rosan
- Jaque al rey
- Noche de matanzas
- Secuestro
- El tesoro más preciado
- Rumbo a su destino
- La desaparición de El Rosan
- La boda
- Luna de miel
- El sueño de Rosan
- El diario de Rosan
- El ritual del Maestro Oscuro
- III PARTE El fin del juego
- Desenterrando la cajita mágica
- Concejo de hermanos
- Los temores del inspector
- El rescate del tesoro
- Deus ex machina (El dios surgido de la máquina)
- El regreso de Luis Cardona
- Pepe Pistón
- Coincidencias
- El sueño de Vicente
- La fortuna oculta
- Doña Francisca
- El Altísimo
- La mentira de Salvatore
- Despedida
- Epílogo (los propios dioses)
- Nota del autor
- TRIÁNGULO DE BES