Hay cosas que el dinero no puede comprar...
Molly Farr entendía por qué el millonario Jackson Baird era conocido como "el soltero más codiciado de Australia". Era guapo, encantador y rico... , y Molly tenía que cerrar aquel trato con él o perdería su empleo. Por eso lo último que necesitaba era sentirse atraída por su cliente más importante. Especialmente sabiendo que Jackson tenía fama de salir solo con las mujeres más guapas y sofisticadas. ¿Qué podría ver en ella un hombre como él?
Molly no lo sabía..., pero Jackson sí.