No existiríamos de no haber sido escritos.
Cada despertar es la continuación, o el comienzo...
«Cuántas caras en un mismo rostro».
Transformación tras transformación, sentires diversos todos nacientes de un mismo centro: el guardián y el demonio que todos llevamos dentro. Lo hermoso que surgió de desconocernos frente al espejo. ¿Cuál de ellos nos dominará? ¿Cuál de ellos vencerá?
Lo caótico y lo hermoso es la explosión de fuerzas combinadas en cuerpo, alma y espíritu. El miedo que nos sedujo; la parte que desconocemos del dolor; el punto silencioso del amor. El enigma tras los sueños, la sabiduría que, derribada, cayó; la locura que, cegada, lloró; el tiempo que perdió el control, y el destino que, finalmente, «tomó su decisión».