Con esta novela Jorge Guzmán consigue atrapar magistralmente la subjetividad del momento histórico que aborda y motivar al lector con una peculiar manera de describir la psicología de los personajes, sus circunstancias y las relaciones entre ellos, atribuyéndoles similares codicias y perspectivas, bajo el supuesto de que, aunque pertenezcan a distintas clases sociales, todos están condicionados por una misma ideología.