Esposa y matrimonio eran dos palabras que no figuraban en su vocabulario.
Cuando Libby Dumont reapareció en la vida de Neil O’Rourke, supo que debía mantenerse alejado de ella. Hacía ya diez años de aquel increíble beso, el mismo beso que había asustado tanto a la recatada Libby y había hecho que Neil se diera cuenta de que aquella mujer quería mucho más de lo que él podía darle.
Libby Dumont no podía creer que Neil O’Rourke fuera de verdad su nuevo jefe. Aunque estaba más guapo que nunca, era obvio que estaba completamente fuera de su alcance. Pero entonces se vieron obligados a trabajar juntos en un proyecto...