¿Cómo pueden finalizar estos tétricos cuentos con sus personajes atormentados?
Lo que se pudo hacer y no se hizo, la incomprensión e incomunicación, el sufrimiento, la conmoción frente a la propia identidad... desfilan en estos cuentos sombríos con desenlaces imprevisibles.
Relatos tiznados de crueldad y locura, con personajes atormentados atados a su propio drama, hundidos en su lado oscuro, perseguidos por su propia conciencia, a ciegas con su carga vital a cuestas y su contradictoria existencia. Cuentos sombríos, sin duda.
- Absenta
- Bultos
- Cartas a ninguna parte
- Concierto para dos violines
- Cuatro días
- Patio de luces
- El silencio que acompaña
- El último viaje
- El vecino
- El viejo vecino
- En comisaría
- Fraternal
- La citación
- La doctora S
- La historia de H. Sols
- La llave
- La póliza
- La presencia
- La reclamación
- La silla vacía
- La vuelta a casa
- Los pies de blanca
- Los sucesos
- Mamá
- Más de dos meses
- No especialmente bella
- Un cierto olor a rancio
- ¿De qué reían?
- Zumbido
- El vendedor de parcelas
- A mi espalda
- Un tren para Hannover
- La cama desolada
- En familia
- El hedor
- Un asunto legal
- La oigo
- Mara y yo
- La metrópoli
- El tango
- El pasillo
- Un libro
- Trozos
- La mujer de piedra
- Agua tibia
- El caso ladislao
- La puerta cerrada
- El dependiente de ultramarinos
- El huésped
- Sentada en el banco
- Sollozos
- Un asunto amoroso
- Un colaborador necesario
- Una ducha helada
- Una visita egregia
- Unas fotografías
- Epílogo