Para todos aquellos que piensan que lo bueno y lo malo del camino tiene una misma finalidad: enseñarte.
Al acabar el cuento, el andariego halló su camino y encendió un farol en la noche cerrada. Otros caminaban a su lado, tal vez compartieran constancia, acción, amistad, amor, bienestar, riqueza, suerte, pero siempre se alzaba solo el andariego, a la búsqueda del grial que contenía el secreto del camino, el secreto de la existencia.
Él era el grial y la respuesta a sus preguntas, pero el andariego lo había olvidado y seguía caminando. No sabía que estaba realizando un mágico camino hacia sí mismo. Vio su cara reflejada en un lago y sonrió.
¿Cuál era el secreto del camino? El secreto es del andariego y jamás lo revelaría. Fue escrito y dejado en las piedras del camino. Había caminado entre palabras secretas y misterios ocultos.