Muchas mujeres las ven con envidia, casi todos los hombres, con gran atracción. Se hacen notar. Es imposible no fijarse en ellas, pues son únicas. Hermosas. Voluptuosas. Pasan por el quirófano estético con regularidad. El acostarse con un narco es tarea fácil, solo basta estar buena y querer hacerlo, pero lograr que uno de ellos la agarre como su mujer o su amante oficial es una “proeza” que pocas consiguen. Son las hembras de los duros. Las patronas. Son capaces de hacer lo que sea por mantener su buena vida. Hasta volverse amas de casa es un precio que están dispuestas a pagar mientras ellos les den semanalmente los 20 mil dólares para irse de compras en sus camionetas BMW, PORSCHE o MERCEDES. Una FANTÁSTICA no puede andar en algo menor. No va con ellas. La televisión, el cine y la literatura había mostrado la vida de los narcotraficantes, pero ningún libro como este descubre el mundo de las hermosas mujeres deslumbradas por ellos y su riqueza que las cambian, mutan, transforman, y por ellos dejan de ser niñas universitarias para crear una nueva raza, un nuevo estilo, un nuevo modo de vida...
Ellas son... ¡LAS FANTÁSTICAS!