Con un dominio excelente de la intriga, Di Fazio muestra una España muy retratada, y por tanto muy conocida, de odios y violencia extrema contra quienes perdieron la guerra. Pero añade una visión distinta: la venganza del oprimido. Y no una venganza cualquiera, una venganza refinada, inteligente, paciente, incluso casi diría obsesiva hasta la enfermedad, y que finalmente se llevará por delante a víctima y verdugo, y a cuánto inocente se cruza en el camino.
Las descripciones son certeras y ajustadas sin recrearse, pues en la novela lo que verdaderamente importa es el complicado juego que arma el vengador para llegar hasta quien es objeto de su venganza.
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- Title page
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- Capítulo 1 - El recuerdo de la sangre
- Capítulo 2 - El llanto del Marica
- Capítulo 3 - La “princesa encantada” se despide para siempre
- Capítulo 4 - La inocencia de Francisco. Abuelo, ¿qué es un marica?
- Capítulo 5 - El triste entierro de Castellanos
- Capítulo 6 - La habitación olía a pólvora y sesos quemados
- Capítulo 7 - Iribarren, el cordero con alma demoníaca
- Capítulo 8 - Dolor de mi abuelo por la partida de mi “princesa encantada”
- Capítulo 9 - Marica: palabra prohibida en casa del abuelo Paco
- Capítulo 10 - La capitulación de don Toribio
- Capítulo 11 - El nacimiento del amor bonito, el que duele
- Capítulo 12 - El verdadero legado de Benítez
- Capítulo 13 - Amores benditos. Amores de sangre
- Capítulo 14 - Los errores de Cupido o las causalidades funestas
- Capítulo 15 - El dulce sabor de la venganza
- Capítulo 16 - Amor forzado, orgasmos desperdiciados
- Capítulo 17 - Los sinsabores de María Fernanda
- Capítulo 18 - Orgasmos celestiales, felicidad efímera
- Capítulo 19 - Benítez es descubierto
- Capítulo 20 - Amor demencial
- Capítulo 21 - María Fernanda, la ingenua delatora
- Capítulo 22 - El aniquilamiento del amor bonito. La demencia de mi “princesa encantada”
- Capítulo 23 - Iribarren se confiesa La sangre empieza a flui
- Capítulo 24 - Mi “princesa encantada” claudica y decide morir
- Capítulo 25 - Iribarren despeja las dudas. Finaliza su obra de sangre
- Capítulo 26 - Mi triste orfandad antes de lo previsto
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Texto
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