Subitulado sobre autenticidad e impostura en las letras y las artes contemporáneas, este brillante ensayo arroja una mirada lúcida y desprejuiciada sobre la realidad artística y estética de nuestros días; una denuncia sobre cómo los valores comerciales se han apoderado de la escena artística ante la actitud débil de los críticos.
«Pienso que la gran crisis de valores que sacude este final de milenio exige algo más profundo de quienes sean capaces de pensar: poner orden en la tabla axiológica, por ejemplo; levantar una concepción del mundo y de la vida que responda a exigencias más serias que las que tienen los espectadores de los concursos y los culebrones televisivos; mostrar a los seres humanos que hay otras dimensiones existenciales desde las cuales puede elevarse esta desnortada civilización nuestra a más altas aspiraciones; encontrar respuesta para esta gran pregunta: ante la crisis de las iglesias, ¿qué tipo de religión va a funcionar en el futuro o qué es lo que, en el futuro, va a sustituir a la religión? Porque la dimensión espiritual del hombre, como la material, siempre necesitara algo con que alimentarse.» Manuel García Viñó.