Fernando de Rojas escribe “La Celestina” hacia el 1499, convertido en uno de los clásicos más universales de la literatura castellana. La loca pasión por Melibea , hija de un rico mercader, lleva al joven Calisto a romper todas las barreras y a aliarse con una vieja alcahueta. Desde el momento en que entra en escena, Celestina avasalla toda la obra hasta convertirse en un personaje literario de fama universal. Reflejo de una sociedad conflictiva, Celestina resume y liquida la tradición medieval y abre las puertas a nuevos aires y tiempos nuevos.