Lograr lo más difícil: regresar a la escritura como si esta fuera un combate de boxeo que se gana en el último round; volver también al fondo de la memoria, al tiempo ido de la juventud, y salir indemne de ese viaje –entre el dolor y la sonrisa–; retornar al riesgo, a la felicidad del juego, a la exploración; y además revolver, girar, darle la vuelta a la sintaxis, a las palabras, y a la vida. Conseguir lo más complicado. Eso es lo que propone –y logra con rotundidad– Hipólito G. Navarro, el más importante de nuestros cuentistas actuales, en su esperado regreso al género. Las mismas virtudes y nuevos registros en estos cuentos donde todo es posible, donde todo está permitido. De nuevo la alegría de poder leer a uno de los grandes. Porque La vuelta al día no es solo un libro. Es un acontecimiento.
- Portada
- Créditos
- Cita
- 0 Doce años en barbecho
- 1 Ángeles de la guarda
- El infierno portátil. (Una accidentada iniciación a la lectura)
- La nota azul
- Nahir, el autor inminente y el localizador. (Una ceremonia de iniciación, con brevísima antología de mensajes)
- 2 En el fondo de la memoria
- Ligamentos
- Las estampas del timo
- Verruga Sánchez
- La excusa termodinámica
- En el fondo de la memoria
- Mire, no estoy para bromas ahora mismo
- 3 Los artistas cautivos
- Balance
- Los artistas cautivos
- Tantas veces huérfano
- Rifa
- 4 Cuidado con quién se junta
- Mucho ruido y pocas nueces.(Unos preparativos)
- Luisito Tristán, pintor de fondos
- Los otros Tiresias y Clariclea. (Variaciones pornoeróticas sobre una obsesión astriciliana)
- 5 La vuelta al día. (Texticulario íntimo para incondicionales)
- Los k
- Puentes, acueductos
- Una infidelidad: puntos de fuga, coordenadas
- La vuelta al día
- La poda y la tala de los árboles frutales