Lucy era tan experta en la cocina como inexperta en el dormitorio, y suponía un desafío al que Razi no podía resistirse. Sin embargo, aquella aventura de una noche amenazó con convertirse en el escándalo del siglo cuando ella se presentó en el palacio del desierto con todo su equipaje, todo su orgullo y un embarazo.
Amo y señor del desierto. El rey Raid Al Maktabi era el amo y señor del ancho e inhóspito desierto; pero cuando vio a la sexy polizona que había abordado su velero, decidió divertirse un poco a su costa.
Raid daba por sentado que Antonia Ruggiero era una niña mimada y acostumbrada al lujo; sin embargo, estaba en su barco y él daba las órdenes allí. La puso a fregar la cubierta y, pocas horas después, ya la tenía bajo sus sábanas.
Las cosas fueron distintas cuando llegaron a tierra firme. En Sinnebar, el deber reclamaba a Raid. Pero un inesperado embarazo iba a cambiarlo todo.